Cierra los ojos y piensa algo. Te vendrá a la mente aquello que amas, aquello que escondes, eso que buscas y el sueño que persigues. Una vez que lo has soñado, deséalo. Deséalo con todas tus fuerzas. Con esa motivación con la que escuchas tu canción de la semana. Con esa felicidad con la que te levantas el primer día de navidad. Si, suele sentar bien. Cerrar los ojos y pensar, y querer soñar. Pero no te quedes ahí, levántate y corre a ver a la persona que amas; piensa bien a quien le contarás tu secreto e intenta alcanzar tu sueño. Puede parecer difícil. Pero el primer y el segundo paso ya están dados, te falta lo último.Ya sabes, suéñalo, deséalo y hazlo realidad.

Todo lo que busco es un oído que me escuche, que al sentir surgir la rabia en sus latidos, luche.

Vive mientras puedas, ¿de que sirve tanta espera? ¿Quién te dice cuanto tiempo queda? El ahora es tu regalo, aprovéchalo. Entre el suelo y el cielo hay algo. Disfrútalo.

Pero si te sientes bien, ¿qué mas da que no sea perfecto? La vida es un fluir de incorrecciones. Un directo. Un fallo es avanzar hacia delante, una caida es un instante de ver que hay que dejar correr el tiempo.

Porque si te sientes bien que mas da que sea perfecto? aprende a convivir con ello y disfruta el momento. Errar es experimentar, probar en cada intento, vivir lo malo y bueno y ver que todo sigue dentro.

Hermosos, momentos que no duraron para siempre. Rotos. Y ahora estás sola en tu rincón, tratando de volver a encontrar la solución. Vuelve a unir los trozos del recuerdo, vuelve a sentir con el corazón. No es fácil, tuviste cientos de sueños que ahora solo son visiones, pero no fue tu culpa, el hecho de conocer el mundo afectó a tus decisiones. Pero no es tu culpa, no figuraba en tus intenciones. Pequeña niña que crece viendo como el presente pasa de largo, el mundo sigue igual, fue a medida que fuiste tu la que cambio su forma de mirar. Solo... madurar.

Había un montón de momentos que no duran para siempre.